Despidiendo la temporada de garotas
Por su aroma a mar, su textura, su brillantez (me chifla ese color anaranjado casi rojizo) pero, sobretodo, por su exquisito sabor, las garotas o erizos de mar se han convertido en deseo para todo sibarita que se precie.
No creo que haya marisco o pescado que nos transporte sensorialmente tan cerca del mar como lo hacen las garotas.
El único problema? Sólo las podemos disfrutar durante unos cuantos meses de invierno y ya nos toca ir despidiéndonos de ellas. Ha sido una buena temporada y han estado llenas y con un sabor impresionante.
Aunque a partir de noviembre ya empiezan a haber, su esplendor está en los primeros meses del año.
A mi, las garotas me recuerdan a mi infancia (hace unos cuantos años … y alguno más) en el que mi padre me llevaba a un restaurante que había debajo de mi casa. Entonces, no estaban tan popularizadas como están ahora y no encontrabas garotas en cualquier restaurante de pescado. Mi padre me las ponía en un trocito de pan, pero ya desde entonces a mi me gustaban en cuchara (que siempre se pillan más).
Qué comida os trae buenos recuerdos?
Según he podido leer, son uno de los fósiles que mejor se ha conservado en el tiempo y hay un montón de especies y los griegos en la Antigüedad ya los consumían. Se ve que los asturianos y catalanes somos los que más consumimos en España.
Sus colores
La esencia del erizo está en sus glándulas sexuales que también se les llama yemas o coral. Las hembras suelen tener mejor sabor pero no podemos saber si son hembras o machos hasta que se abren. Las hembras son de un color más anaranjado mientras que los machos son más rosáceas-blanquecino (no sé si vosotros lo sabíais pero yo lo he aprendido hoy).
Cómo se cocinan
Yo siempre las he comido crudas tanto en cuchara como en sushi, pero se pueden escaldar, usarlos en salsa, echar limón. Seguro que podréis encontrar muchísimas recetas online
Disfrutad lo que queda de temporada de garotas.
Gracias por leer y buen provecho!
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